hipotecaLa financiación de muchas operaciones, especialmente, las compraventas de vivienda, se lleva a cabo a través de un préstamos hipotecarios, en los que una entidad financiera presta una cantidad de dinero a una o varias personas que se comprometen a su devolución en un determinado plazo, quedando garantizado con una garantía hipotecaria sobre la vivienda.

 

Se trata de un negocio a largo plazo en el que, por su trascendencia, conviene que la parte prestataria tenga conocimiento suficiente de las consecuencias jurídicas y económicas de lo que va a firmar. Por eso, la Ley actualmente exige una doble visita a la notaría. Una primera, para que el notario pueda comprobar con los clientes que han recibido toda la documentación previa que debía entregarles el banco, y realizar las explicaciones sobre el contenido de la oferta y el proyecto de escritura que van a firmar; y una segunda, en la que ya se firmaría la escritura de préstamo hipotecario, recibiendo el dinero y quedando obligados a su devolución en los términos pactados.